Philipp Plein, con tacon de aguja

El pasado jueves, 17 de enero, el diseñador alemán Philipp Plein ocupó la sala oval del Palacio Nacional de Arte de Cataluña, en la cima del Bread&Butter, desde donde mostró su colección Otoño-Invierno 2008-2009, aunque también pudimos ver algún trikini que otro.

Llegamos antes de tiempo, lo que nos dio tiempo para ver de cerca a la Top Model Heidi Klum, que viajó a la Barcelona para presentar desde este escenario la versión alemana del programa televisivo "Top Model". Sus chicas habían tenido que pasar un duro casting para aparecer en la pasarela del diseñador, por lo que la cosa prometía nuevos rostros y alguna que otra sorpresa.

Empieza el desfile. Las chicas pisan fuerte, pero la intención de comerse el mundo sólo dura el primer catwalk, ya que los zapatos de tacón de aguja no las dejan pasear con la seguridad que ellas desean. Las más jóvenes apenas pueden mantenerse en pie, incluso hay una que, arrastrando los zapatos, sólo puede llegar a la mitad de la pasarela, donde hace su mejor gesto para después volverse y seguir arrastrándose por el pasadizo hasta desaparecer del escenario. Suponemos que el Dj neoyorquino Dr. StayDry que ponía ritmo a la pasarela no da crédito a sus ojos.

Mejor queda el gesto de la que se quita los "putos zapatos" nada más salir y pasea su cuerpazo con más gracia que nunca, descalza, ocasionando la ovación de todo el público, que no duda en aplaudir la decisión de la modelo. Seguro que su caché vale ahora más que antes del "descalceo".

La colección es estupenda, al menos desde el punto de vista de Modamás: brillante, nunca mejor dicho. El diseñador apuesta para el próximo invierno por las grandes tachuelas doradas y plateadas, que se hacen protagonistas en las camisetas de algodón y los mini vestidos. El cuero también impera, y el charol, tanto en gabardinas como en maxi-bolsos, pone el toque mojado a la colección. El resto, más de lo mismo, rebecas-vestidos con espaldas en las que las incrustaciones de brillos forman símbolos del "Flower Power", como la mariposa, quizás como recuerdo de las 10.000 mariposas que en 1969 soltó Mick Jagger en su concierto del Festival Stones in the Park en memoria del desaparecido Brian Jones.